¿Caviar español?
Erizo de mar o, como decimos por Asturias, oricio.
Un clásico por esta tierra que, como decimos aquí, se vendía hace muchos años a paladas en la plaza de abastos y a 4 pesetas. O eso dicen, porque en la actualidad, además de estar vedado en Asturias desde hace unos años, lo de que cuesta 4 pesetas es algo discutible.
Equinoideo (pariente de las estrellas de mar) cuya temporada es de noviembre a abril, pero que están en su estado óptimo de enero a marzo aproximadamente.
Vive en el litoral hasta los 30 metros y se alimenta de algas, plancton, caracoles y mejillones. La parte comestible del erizo se encuentra en el interior del caparazón. Cada animal presenta distribuidas en forma radial cinco masas glandulares, las gónadas, llamadas huevas. Estas están muy valoradas gastronómicamente hablando.
Tienen una forma ligeramente alargada y son de color anaranjado, pudiendo variar desde el rojo más intenso hasta tonalidades más amarillentas.
Su combinación de nutrientes funciona como un potente antioxidante. Sus propiedades anticancerígenas se analizan desde hace años. Gran fuente de proteínas (rondan los 10 gramos de proteína por cada 100 de producto) es rico en vitamina A, yodo y potasio.
Para comerlo podemos con el cuchillo dar un golpe seco en el animal en posición vertical para abrirlo. Se puede comer en crudo directamente (lo que más sabor a mar proporciona) o cocerlos, bien en agua o metiéndolos unos segundos en el microondas. Esto para los más ansiosos.